domingo, 27 de mayo de 2007

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La Loz de Galicia en el día de hoy:

La antigua Astano recupera su súper

Crónica. La reapertura del economato
Dos años de acciones de protesta y de reclamaciones judiciales han posibilitado que Navantia retome un servicio que vivió su mayor esplendor en los 80 y 90

(B. Couce ferrol)

Han sido dos años de intensas gestiones y de protestas hasta lograr que las autoridades judiciales les dieran la razón. La antigua Astano recupera su súper, su economato, que a partir del próximo mes estará gestionado por una empresa privada, después de que en febrero del 2005, recién culminada la última reconversión, se decidiese cerrarlo de forma unilateral y sin explicaciones algunas a los usuarios. En realidad, el economato de la planta de Perlío -un servicio que han tenido otras grandes empresas de la comarca, como Bazán y Endesa-, aglutina tres establecimientos. Dos estaban situados en bajos de las viviendas de San Valentín, uno de ellos dedicado a la venta de productos de alimentación y otro a la de congelados. El tercero, especializado en textil y calzado, estaba ubicado en Perlío. Éste último y el súper de San Valentín reabrirán sus puertas en pocas semanas.«Estamos muy satisfechos, porque es un final feliz», aseguró ayer José Rico, presidente del comité de empresa de Navantia Fene, quien recordó que «la empresa nunca negoció con nosotros, lo que nos abocó a los tribunales». Precisamente los reconocimientos en la vía judicial posibilitaron, recuerda, la reapertura del economato. José Rico manifestó su esperanza de que la puesta en marcha de nuevo del servicio coincida con el pago de las indemnizaciones por el cierre a los denominados pasivos -jubilados, prejubilados, viudas y huérfanos-, que, a diferencia de los activos, aún no han percibido ni un euro de las compensaciones.El economato -en el que según fuentes sindicales trabajarán entre diez y doce personas- retomará su andadura con cerca de 5.000 posibles usuarios, los titulares actuales de las cartillas. Sin embargo, la coyuntura actual no tiene nada que ver con la esplendorosa época de los ochenta y noventa. «Entonces se facturaban unos 800 millones de pesetas (4,8 millones de euros); se vendía mucho porque estaba muy bien gestionado», recuerda un trabajador del astillero, entonces delegado de compras.Además de la amplia oferta de los tres establecimientos, el economato permitía a sus usuarios realizar compras por valor de 216 euros y pagarlas de forma fraccionada y sin ningún tipo de recargo a lo largo del año. «Se utilizaba muchísimo en septiembre, después de las vacaciones y coincidiendo con el inicio del curso en los colegios», evoca un trabajador ya prejubilado. Más competencia Después llegaron los hipermercados y el bum de los súper por todos los barrios, una de las razones que alegó el Gobierno para explicar los argumentos por los que había cerrado el economato, «al entenderse que se obtenía un mejor servicio, tanto en diversidad como en precios, en el comercio especializado de cada zona». Hoy en día, con una plantilla activa de 360 trabajadores y la mayoría de usuarios del servicio jubilados o prejubilados, viviendo en distintas zonas de la comarca, algunos titulares de cartillas valoran la reapertura del servicio, pero cuestionan que vayan a desplazarse hasta Fene sólo por ir a comprar a un súper, cuando tienen varios en su barrio.